Nada, y después algo. Huele a café recién hecho desde mi cama calentita, las tostadas acaba de saltar de la tostadora, pero estoy tan sumergida en mis extraños y complicados pensamientos que nada me empuja a levantarme y a dejar la calidez de mis dulces sábanas de algodón. Se me viene a la mente un recuerdo absurdo, un día en la montaña con bufandas y mil ropa de abrigo para protegerme del frío que incansable intenta tocar mi piel cálida. Después otro recuerdo totalmente diferente, la brisa de verano en la playa con la suave melodía que suena cuando las olas rompen. Y de repente esa canción que nunca sale de mi cabeza, Babe i'm gonna leave you. Y con esa canción en la cabeza vuelvo a oler las tostadas y el café recién hecho, que vuelven a hacer que me plantee que es hora de levantarme.
Me encanta la foto me transmite una sensación de calma genial... te quiero pato
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