domingo, 7 de agosto de 2011

mundo ignorante

Poco a poco me fui abandonado, noté como la luz que iluminada aquella habitación cada vez se hacia más tenue, hasta que ya no quedó nada de aquella luz y yo me abandoné por completo.
Pensé, porque a mi pensar aun  era consciente, me había abandonado, pero era consciente de que algo me estaba sucediendo, algo en mi estaba cambiando aunque no podía saber que era exactamente. Recordé todo lo que había querido ser desde niña y en que no me había convertido, recordé la felicidad que se siente cuando eres pequeña y tus padres te esperan en la puerta del colegio con una bolsa de chuches. Recordé como la gente sabia, a la que yo solía ignorar, me decía que aprovechase cada momento, que yo siendo ignorante no supe aprovechar. Y entonces así  recordando recordé un bonita historia que siendo ya pequeña, y creyéndome mayor, hice mía.
Los días y las noches son duras no hay respiro,  y tienes que arriesgar hasta el ultimo aliento para conseguir algo que llevarte a la boca, pasa casi lo mismo con el agua. Cada dos segundos somos atacados, ya sea por otras tribus o por los animales salvajes, que se comen la poca cosecha que conseguimos al día. Hace mas de 4 meses que no llueve nada no cae ni una sola gota y hay que andar todos los días casi 7 kilómetros para poder conseguir agua, solo podemos conseguir dos litros de agua al día por familia. A veces las familias son demasiado numerosas por eso los niños pequeños casi no salen de las casas, por que al no poder beber mucha agua y al hacer tanto calor corren el peligro de deshidratarse. El calor es cada día más insoportable, se pega a ti y te impide casi respirar. Pero a pesar de todo a pesar de lo poco que tienen, a pesar de lo poco que pueden conseguir,  la gente sonríe y hace todo lo posible por que tú sonrías también a pesar de lo que nosotros pensamos ignorantemente, ellos aquí son felices. Se conforman con estar en familia con tenerse unos a otros, no les falta nada ellos son felices así, y agradecen al máximo cualquier tipo de ayuda por mínima que sea por insignificante que nosotros creamos que sea. La gente aquí es sabia, saben lo que es la familia, aprenden a convivir con la naturaleza que aunque en más de una ocasión es injusta con ellos, la admiran más que a nada. Nosotros los que a pesar de todo lo que tenemos pedimos más, ansiamos más y no nos cansamos de inventar excusas para reparar errores que cometemos. Somos los ignorantes los que hacemos que el mundo no avance porque de la forma que nosotros creemos que esta avanzando, no avanza. El  mundo que creemos ideal, que es genial, que es perfecto y que va en progreso es un mundo ignorante, un mundo débil y frágil. Que no tardará en quebrarse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario